No fue hasta el 2017 que me apunté a clases de pole, y me enamoré. Lo mantuve como una disciplina y un pasatiempo después del trabajo que duró 2 años y continuó incluso después de convertirme en madre de un hermoso niño. Seguí comprometida con el entrenamiento durante todo mi embarazo, y solo hice una pausa porque mi membresía en el estudio terminó. Cuatro meses después de dar a luz, reanudé el entrenamiento en casa, cuidando a mi bebé mientras perfeccionaba mis habilidades en mi propia barra.

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Mi dedicación al Pole Dance floreció a partir de ese momento, comencé a crear una hermosa comunidad en línea que sigue apoyándome. Experimenté un rápido crecimiento y encontré consuelo en esta forma de arte, que se convirtió en mi santuario durante tiempos difíciles. Me proporcionó un "tiempo para mí" invaluable durante años y se convirtió en mi terapia. Desarrollé un profundo amor por el Pole Dancing, lo que me impulsó a priorizarlo en mi vida.

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El pole empezó a desempeñar un papel tan importante en mi vida que tuve que tomar la audaz decisión de dedicarme por completo a ello. Aunque fue una elección desafiadora, decidí seguir mis sueños sin dejar de ser una madre presente y comprometida. Así que en 2022 ¡Decidí competir por primera vez en un campeonato de Pole Sport! Fue muy desafiante y aterrador para mí, pero definitivamente una experiencia increíble. Gané la medalla de plata en Brasil y luego fui a competir al campeonato internacional que se llevó a cabo en México.

 

Ahora, como Instructora de Pole certificada, estoy encantada de tener la oportunidad de compartir mis conocimientos con todos, mostrar lo increíble que es esta disciplina y, tal vez, ayudarte a encontrar tu nueva pasión!